La sensibilidad dental es uno de los problemas más comunes en la consulta. Ese “calambre” al tomar algo frío, caliente o dulce puede parecer algo puntual, pero es una señal de que tu diente necesita atención.
¿Por qué aparece la sensibilidad?
Las causas más frecuentes son:
- Desgaste del esmalte por cepillados demasiado fuertes o pastas abrasivas.
- Recesión de encías, que deja expuesta la dentina.
- Caries en fases iniciales.
- Bruxismo, que desgasta la superficie dental.
- Ácidos en la dieta, como refrescos, cítricos o bebidas energéticas.
Cuando la dentina queda expuesta, los estímulos externos llegan a los túbulos dentinarios… y aparece el dolor.
Cómo reducir la sensibilidad dental
- Usa pasta específica para dientes sensibles durante al menos 4 semanas.
- Cambia tu técnica de cepillado: movimientos suaves, sin apretar.
- Evita alimentos y bebidas muy ácidas.
- Consulta si necesitas un sellado de túbulos o un barniz desensibilizante.
- Si hay recesión de encías, revisa opciones de periodoncia.
Cuándo debes preocuparte
Si el dolor es constante, aparece de forma espontánea o aumenta, puede ser una caries o problema pulpar. En ese caso, es importante una revisión lo antes posible.